3/19/2013

"Y así es como solían ser los humanos..."


Eran unas criaturas sociales, con una forma más o menos semejante a la nuestra, aunque ellos solían caminar erguidos por completo, lo cual terminaba atrofiándoles la espalda, pues venían de criaturas que, como nosotros, disponían de un bipedismo relativo.

Recientes análisis de los fósiles encontrados en placas en subducción revelan que, tal y como la mayoría de las grandes criaturas de la superficie, tenían un complejo sistema de canales, cavidades y tubículos en su interior, a todas vistas enfocado al transporte de sustancias en su cuerpo. Se sabe además que estas criaturas tenían sexo, pudiendo ser machos o hembras, y siendo los primeros algo mayores en tamaño que las hembras. Según el período histórico y el lugar geográfico, se han encontrado situaciones de dominio por parte de ellos o de ellas, y en extrañas ocasiones se piensa que han podido existir situaciones de igualdad, aunque las pruebas fósiles son difíciles de interpretar. Se sabe también que cubrían sus cuerpos, con toda seguridad para soportar las inclemencias del tiempo superficial, aunque se piensa que también habría podido ser para diferenciarse los unos de los otros.

Su vida era meramente efímera, llegaban a vivir apenas algo más de un siglo, y durante el último tercio de su vida apenas sí eran seres funcionales. Normalmente necesitaban ser protegidos y cuidados por sus congéneres más jóvenes, a diferencia de lo que nos sucede a nosotros.

Se piensa que era en parte gracias a esta existencia efímera que actuaban de forma impulsiva y temeraria con facilidad. Además, esta existencia fugaz les obligaba a verse diferenciados por estrictos procesos de especialización. Esto se debe a que durante los pocos milenios que existieron sobre la superficie fueron acumulando conocimientos, y con el tiempo era imposible abarcar todos los saberes de las diferentes áreas en tan poco tiempo se habría vuelto una labor sencillamente imposible.

De esta manera encontrábamos humanos capaces de sembrar semillas en un entorno concreto, pero no en otro, así como humanos capaces de lidiar con sus nociones de física pero incapaces de hacer crecer semillas en ningún tipo de terreno.

Cabe destacar que, sus conocimientos en este campo fueron realmente sorprendentes, llegando a compararse incluso con los conocimientos que usábamos hace apenas seis crones, antes de desmontar toda nuestra maquinaria. Me atrevería a decir que sus conocimientos eran equiparables al primer nivel de rotatoria y transmisión de energía material en primer grado, aunque yo apenas sí recuerdo nada de aquel entonces.

En cualquier caso -continuó con pereza- sus conocimientos en los campos de la creación de maquinaria fueron, como os digo, sorprendentes. Aunque apenas ahondaron en la transmisión de energía material, desarrollaron suficiente potencia para promover cambios a gran escala en la superficie del planeta, e incluso dejaron algunas secuelas aquí, en la profundidad donde vivimos desde entonces. Hay quien dice que si no hubiese sido por seísmos causados por sus maquinarias fuera de control, probablemente las bacterias que han excavado estas cavernas no habrían podido acceder al lugar y nosotros no habríamos aparecido.

Por supuesto -añadió con énfasis- no son más que teorías y no están demostradas. En cualquier caso, tales avances terminaron escapándose a un control coherente, como cabe imaginar, y se están discutiendo evidencias hasta qué punto la extinción de esta especie fue causada por sus propios actos.

Por otra parte, hay quien dice que solo desaparecieron de la superficie de nuestro planeta, pudiendo haber colonizado algún otro antes de desaparecer, ya que es sabido que lograron sacar artefactos del planeta.

Sin embargo, sostengo que dado que su actividad tenía como foco la propia superficie, una vez se hubiese extendido el fracaso y el caos que precedió al final de los días de esta especie, cualquier otro foco de humanización habría fracasado también al perder su punto de control.


En cualquier caso -continuó tras una larga pausa, que había empleado para rescarse a destajo a su retorcido mentón de chivo, como si más que eliminar un picor tratase de esculpir una efigie en él- a día de hoy no quedan más que un montón de enormes ruinas y destrozos varios en la superficie, según se ha extraído de las últimas expediciones. Se sabe que no pudieron visitar nunca el interior terrestre porque, además de no existir todas estas estructuras, precisaban de aire rico en oxígeno, como la mayoría de las criaturas superficiales, y también les era necesario la consumición de alimentos para obtener energía, lo que era un recurso altamente ineficaz y que además generaba numerosos deshechos. Estos deshechos, a su vez, parecen haber dado lugar a focos epidémicos en algunas ocasiones.

Como podeis ver, dado que era una especie que se extendía a lo largo y ancho de la superficie, se basaba más en la eliminación de los organismos más débiles que en la perduración del indivíduo. Esta estrategia parecía ser muy efectiva al tratarse de un número tan elevado de ejemplares, aunque a nosotros nos pueda parecer carente de sentido. Debéis tener en cuenta que hablamos de unos organismos muy primitivos y muy diferentes a nosotros. En ocasiones, además, no solo se llevaba a cabo una criba pasiva sino que los indivíduos de diferentes regiones se unían para batirse unos contra otros, resultando en fases de gran mortalidad y de nuevo paso a epidemias yotros factores que contribuían a aumentar esta mortalidad. Estas fases solían terminar cuando se producía un avance de alguno de los dos bandos, lo que permitía poner fin al conflicto, y obtener una sociedad con menos indivíduos mediocres y nuevos indivíduos más avanzados.

Se cree que este pudo ser uno de los factores principales que permitieron a los humanos el ahondar tanto en unos conocimientos remotamente cercanos alos que nosotros utilizamos tanto tiempo atrás, junto a su existencia efímera y su especialización y diferenciación extrema.

En fin, a grandes rasgos, esto es todo lo que merece la pena ser contado de los seres humanos. Durante la próxima sesión hablaremos acerca de unos animales aún más increíbles; los reptiles, que a diferencia de los humanos fueron capaces de adaptarse a las profundidades desde la superficie.

Unas criaturas increíbles, al fin y al cabo ciertamente increibles.

Carlos Garrido

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